Galletas Camufladas Margaret‼️ Linda combinación de tres colores
Las galletas Margaret son una introducción sencilla y casi infalible al mundo de la repostería. Hoy haremos una versión avanzada añadiendo matcha y cacao para crear unas superdulces galletas camufladas.
Ingredientes
Pasos
Preparar los ingredientes
Cortar la mantequilla en trozos pequeños y dejar que se ablande completamente hasta que pueda ser presionada con un dedo.
Añadir azúcar glas. 20g de azúcar harán que las galletas sean menos dulces. Si te gustan más dulces, añade hasta 30g.
Añadir el azúcar glas a la mantequilla y presionar con un batidor para evitar salpicaduras al mezclar.
Batir la mantequilla y el azúcar glas a baja velocidad hasta obtener una consistencia suave, aproximadamente medio minuto. No batir en exceso.
Tamizar la harina para bizcocho y el almidón de maíz.
Cocinar un huevo completamente (10 minutos en agua hirviendo). Usaremos solo la yema.
Machacar la yema con una cuchara.
Tamizar la yema machacada presionándola a través de un colador.
Tamizar toda la harina y la yema.
Mezclar suavemente con una espátula.
Combinar la mantequilla con los ingredientes secos.
Formar una bola con la masa usando las manos. No amasar demasiado.
Dividir la masa en tres partes iguales.
Añadir el cacao en polvo tamizado a una de las partes.
Añadir matcha en polvo tamizado a otra parte.
Amasar cada una de las tres masas coloreadas por separado hasta obtener una mezcla homogénea.
El peso total de la masa es de aproximadamente 180g, suficiente para 18 galletas. Usa una báscula de cocina para dividir la masa equitativamente.
Para cada galleta, tomar aproximadamente 10g de masa, añadiendo pequeñas cantidades de masa coloreada hasta alcanzar el peso deseado.
Hacer una bola con la masa.
Mostrar la parte más bonita de la bola de masa hacia arriba.
Presionar el centro con el pulgar o el índice.
Se formarán grietas naturales en los bordes.
Precalentar el horno a 170°C y hornear durante 20 minutos.
Las galletas se inflan ligeramente en el horno.
Retirar y dejar enfriar.
Colores de camuflaje.
Cada galleta tiene un patrón único.
¡Superdulce!
¡Se deshace en la boca!