Scones con arándanos secos
Ingredientes
Pasos
Remoja los arándanos secos hasta que estén suaves. Si son grandes, córtalos en trozos. Los más pequeños pueden quedarse enteros. Sécalos con papel de cocina.
Mezcla la harina con alto contenido en gluten y la sal. Corta la mantequilla (directamente del refrigerador, sin ablandar) en cubos pequeños y añádela a la mezcla de harina.
Trabaja la mantequilla con las manos en la harina hasta que la mezcla tenga la textura de sémola. Mezcla la leche, la levadura seca, el azúcar y los huevos hasta obtener una mezcla homogénea y agrégala a la mezcla de harina y mantequilla.
Revuelve todo hasta obtener una masa uniforme y luego amasa a mano hasta que quede suave.
Estira la masa y coloca los arándanos en un lado.
Dobla la masa para cubrir los arándanos y forma una bola.
Estira nuevamente la masa e incorpora los arándanos restantes de la misma manera. Dobla la masa tanto como sea posible para que los arándanos queden cubiertos y no en la superficie.
Amasa la masa hasta que quede lisa. Colócala en una bolsa de plástico y déjala reposar en el refrigerador durante la noche. (Para preparación el mismo día, refrigera durante aproximadamente 4 horas.)
Por la mañana siguiente, saca la masa y extiéndela.
Usa un cortador para darle la forma deseada. Si no tienes un cortador, puedes usar un cuchillo.
Precalienta el horno a 185°C. Coloca los scones en una bandeja para hornear forrada con papel de hornear y cepilla la superficie con una capa de glaseado de huevo.
Hornea en el horno precalentado a 185°C durante 15 minutos en la rejilla del medio. (Ajusta la temperatura y el tiempo según tu horno.)