El espléndido pastel Red Velvet: Romanticismo y delicadeza en el aire
Todos conocen el pastel Red Velvet. Podemos prepararlo como cupcake o como pastel enrollado, pero para una experiencia más intensa y festiva, la forma redonda decorativa, como en la versión de hoy, es la mejor elección. Me encanta mucho esta receta. Si la haces, el sabor puede describirse como 'perfectamente exquisito'. Este tono rojo brillante también encaja muy bien con una atmósfera festiva. El proceso final de decoración es bastante sencillo y no requiere técnicas complicadas. Esta vez usé muchos GIFs para ilustrar el proceso de decoración, y deberías poder entenderlo muy claramente gracias a ello. Si te gusta este estilo de presentación con GIFs, ¡no olvides hacer clic en el botón 'Me gusta' en la parte inferior derecha del artículo! [Pastel Red Velvet con queso crema] (forma redonda, 6 pulgadas)
Ingredientes
Pasos
Primero corta la mantequilla de los ingredientes para el pastel en pequeños trozos. Después de ablandarla, agrega la sal y el azúcar granulada, luego bate con una batidora de mano hasta que esté cremosa. Agrega el huevo en tres partes y mézclalo bien después de cada adición.
Después de agregar todo el líquido del huevo, obtendrás una mezcla de mantequilla suave y fina. Agrega el jugo de limón y mezcla bien.
En otro recipiente, mezcla la leche con el colorante alimenticio rojo y revuelve hasta obtener leche roja homogénea.
Mezcla uniformemente la harina de trigo con bajo contenido de gluten, el cacao en polvo y el bicarbonato de sodio. Tamiza un tercio de la mezcla en polvo en la mezcla de mantequilla batida y mézclalo bien con una batidora de mano.
Luego agrega un tercio de la leche roja. Mezcla bien con una batidora de mano.
Tamiza y mezcla los ingredientes restantes de manera alternada hasta que se hayan agregado completamente la harina y la leche, y obtengas una masa de pastel suave.
Vierte la masa en un molde redondo de 6 pulgadas (usa mantequilla para engrasar si es necesario) y hornea en un horno precalentado a 170°C durante 35-40 minutos.
Hornea el pastel hasta que esté completamente inflado; prueba con un palillo: si no queda nada adherido, el pastel está listo. Deja enfriar antes de desmoldar.
Prepara el glaseado de queso crema. Corta el queso crema en pequeños trozos, agrega el azúcar glas y el extracto de vainilla (opcional) y bate con una batidora de mano hasta que quede suave.
En otro recipiente, bate la crema batida (con un batidor limpio) hasta que se formen picos firmes (guárdala en frío).
Incorpora un tercio de la crema batida en el queso crema para combinarlo. Luego agrega el resto de la crema batida y mezcla bien para preparar el glaseado (guárdalo en frío para mantener la consistencia).
Después de que el pastel se haya enfriado y desmoldado, corta la parte superior abombada para obtener una superficie plana (guarda los restos para decorar más tarde).
Corta el pastel de manera uniforme en tres capas.
Coloca una capa en un plato giratorio, añade una generosa porción de glaseado y distribúyelo de manera uniforme.
Cubre con la segunda capa, añade glaseado y distribúyelo de manera uniforme.
Finalmente, coloca la tercera capa encima. Añade más glaseado en la parte superior y distribúyelo uniformemente para que algo de glaseado se deslice por los lados.
Cubre completamente los lados del pastel con el glaseado. Alisa con una espátula y un plato giratorio.
Después de alisar los lados, aplica glaseado nuevamente en la parte superior para alinear los bordes. Ahora el pastel está completamente glaseado.
Decora la parte superior del pastel con glaseado de queso crema usando una boquilla de estrella (similar a la decoración de galletas).
Desmenuza los restos del pastel para decorar la parte superior. También se pueden añadir migajas en la base del pastel. ¡Y la decoración está lista!
Coloca el pastel decorado en una caja, ciérrala y refrigérala durante al menos 4 horas. De esta forma, el glaseado se combinará con el pastel para ofrecer un sabor más armonioso. ¡Corta y disfruta!