Dejar que la mantequilla alcance temperatura ambiente y ablandarla. Batirla con una batidora eléctrica hasta que tenga una consistencia ligera y esponjosa, similar a las plumas;
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2
Añadir azúcar glas, sal y leche en polvo. Batir hasta que la mezcla esté espumosa, blanca y con una consistencia ligera;
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3
Añadir el huevo líquido en tres tandas, mezclando bien después de cada adición antes de agregar más;
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4
Agregar la nata en dos partes, mezclando bien tras cada adición;
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5
Tamizar la harina baja en gluten y mezclar con una espátula hasta que esté completamente integrada, evitando mezclar en exceso;
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6
Preparar una manga pastelera con una boquilla y llenarla con la masa.
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7
Girar la boquilla en sentido antihorario y prensar la masa de manera uniforme sobre la bandeja de horno;
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8
Hornear a 180 °C en la rejilla del medio durante 10 minutos hasta que los diseños se fijen. Luego bajar la temperatura a 160–170 °C y hornear otros 5–8 minutos, con un total de 15–18 minutos (dependiendo del grosor y tamaño de las galletas). Sacar del horno cuando los bordes estén ligeramente dorados.
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Consejos de cocina
1. La crocancia de las galletas depende de la calidad de la emulsión de la mantequilla. ¡Se recomienda encarecidamente usar una batidora eléctrica para una mayor eficiencia!
2. Una pizca de sal mejora el sabor; no se recomienda omitirla.
3. Utilice boquillas grandes (seis, ocho o diez dientes); las boquillas pequeñas dificultan el manejo. Si la masa es muy espesa o seca, podría deberse al exceso de harina o al uso de boquillas pequeñas. Evite usar mangas desechables, ya que son difíciles de manejar y pueden romperse fácilmente. Use mangas de silicona o tela. Deje reposar la masa en la manga para reducir la elasticidad del almidón y facilitar el trabajo.
4. Sostenga la manga pastelera durante el prensado con la mano derecha en la parte superior y la izquierda en la parte inferior. Estabilice con la mano derecha y presione con la izquierda. Encuentre un punto central y gire la boquilla en sentido antihorario, superponiendo ligeramente el punto de partida sin dejar espacio. Termine en el centro levantando ligeramente para separar la masa limpiamente. No haga galletas demasiado grandes, ya que se expandirán durante el horneado. Si no está seguro con los diseños, haga líneas rectas, círculos o formas florales verticales. Asegúrese de que el grosor sea uniforme para garantizar un horneado parejo.
5. La temperatura inicial del horno no debe ser demasiado baja para mantener los diseños. Una vez que los diseños se fijen, baje la temperatura para evitar que se quemen. Retire las galletas del horno cuando estén ligeramente doradas. Estarán blandas al sacarlas, pero se volverán crujientes al enfriarse.
6. Esta receta da como resultado galletas con diseños claros, textura crujiente y un aroma intenso a leche.