Costillas de cerdo agridulces - Variante caramelizada con azúcar

Limpia las costillas de cerdo. Colócalas en agua fría. Hiérvelas durante cinco minutos, retíralas y enjuágalas con agua limpia.

Pon agua en una olla a presión para cubrir las costillas. Añade las rodajas de jengibre. Construye presión, cocina a fuego medio durante cinco minutos y luego apaga.

Añade aceite a una sartén y agrega el azúcar de roca.

Derrite el azúcar de roca a fuego lento hasta que el color se intensifique (más oscuro que en la imagen). Añade rápidamente las costillas previamente cocinadas a la sartén y mézclalas bien para teñirlas de manera uniforme. Las costillas pueden retirarse antes. ¡Sé rápido, ya que el azúcar se carameliza rápidamente! Si se quema, usa salsa de soja para teñir.

Sigue friendo a fuego medio-bajo.

Cuando las costillas hayan tomado color, añade vino para cocinar, salsa de soja ligera, azúcar blanco y vinagre. Ajusta según el gusto: más azúcar para un sabor más dulce o más vinagre para uno más agrio.

Añade el caldo utilizado para cocinar las costillas y cocina a fuego alto.

Cuando el líquido se haya reducido a la mitad, cambia a fuego medio y sigue reduciendo.

Cuando casi no quede líquido, baja más el fuego según la cantidad deseada de salsa restante. A mi hija le encanta mezclar la salsa con arroz, así que normalmente dejo un poco más.

Después de retirar la sartén del fuego, añade un poco de vinagre al borde de la sartén. Mézclalo de manera uniforme, sirve las costillas en un plato y espolvorea con semillas de sésamo.

¡Disfruta~!