Muslos de Pollo con Tomates y Albahaca al estilo Jamie Oliver
Desde principios de junio, las temperaturas aumentan día a día, anunciando la llegada del verano. En una cocina de verano, los hornos y vaporeras son herramientas extremadamente prácticas. Al fin y al cabo, nadie—especialmente ninguna mujer que ame la belleza y la cocina—quiere parecer una cocinera sudorosa con aspecto de ama de casa. Los hornos y vaporeras liberan a los cocineros aficionados del humo y las salpicaduras de grasa y, al mismo tiempo, ofrecen la posibilidad de una transformación radiante. Los platos horneados o al vapor son saludables, bajos en grasa y sal, y realzan la frescura natural de los ingredientes. Los muslos de pollo con tomates y albahaca, una receta del famoso chef Jamie Oliver, es un plato horneado muy sencillo pero delicioso. Se prepara súper rápido—en solo 10 minutos—y el horno hace el resto del trabajo. Los tomates cherry son increíblemente frescos y jugosos, los muslos de pollo son tiernos y llenos de sabor, la albahaca y el ajo aportan un aroma exquisito, y presentados en una bonita fuente para hornear, el atractivo visual y el sabor alcanzan nuevas alturas.
Ingredientes
Pasos
Lava los tomates cherry y quítales los tallos.
Después de escurrirlos, corta todos los tomates por la mitad.
Distribuye los tomates cortados uniformemente en el fondo de la fuente para hornear.
Haz un pequeño corte en el interior de los muslos de pollo para que el hueso quede visible, pero sin cortarlos por completo. Espolvorea ambos lados con sal, añade pimienta negra recién molida en cantidad moderada, vierte una cucharadita de aceite de oliva por encima y masajea todo uniformemente.
Coloca los muslos de pollo con la piel hacia arriba sobre los tomates cherry en la fuente para hornear.
Distribuye el resto de los tomates cherry y los dientes de ajo alrededor de los muslos de pollo. Espolvorea las hojas de albahaca por encima.
Coloca la fuente para hornear en el horno precalentado a 175°C (347°F) durante 90 minutos en la rejilla del medio.
Mientras se hornea, la grasa del pollo se mezcla con el jugo de los tomates, creando un aroma delicioso. La piel del pollo se vuelve ligeramente crujiente gracias al horneado. Retíralo después de hornear y sírvelo. ¡La salsa también puede usarse con arroz o pasta—delicioso!
El plato terminado se ve espectacular~